viernes, 29 de agosto de 2008


Malditos y eternos espejos

que me hacen zozobrar,
mientras veo tu cara del revés,
mi cuerpo surcándote a dentelladas.

Erótica perspectiva del ser.

Y se apaga la luz y se nubla la conciencia,
si me amarro a tu cuello
y me pierdo sin rumbo,
en tu bosque,
sin migitas de pan para volver a casa.

Un ritmo, dos ritmos, tres ritmos,
¿cómo lo quieres?
intenso,
bebiendo piel, robándole a la vida.

No hay comentarios: